Al igual que el resto de los vehículos, aquellos que están impulsados con autogas GLP en Sevilla también están obligados a pasar la Inspección Técnica de Vehículos periódicamente al cumplirse los cuatro años desde la fecha de su matriculación. Una medida que sirve para certificar que ese coche cumple con todos los requisitos de seguridad para no representar ningún peligro ni para sus ocupantes ni para otros conductores.

En la ITV van a revisar el correcto funcionamiento de las luces del coche, el estado de los espejos retrovisores, el dibujo de los neumáticos, el funcionamiento de los limpiaparabrisas y hasta el claxon. Es cierto que todas estas cosas también las puedes revisar tú mismo, aunque necesites la ayuda de alguien que te indique que funcionan las luces traseras.

Es frecuente que los conductores que no pasan antes por ningún taller, en la inspección les encuentren uno o dos fallos de carácter leve, algo que no es ningún problema pues sólo con la acumulación de tres faltas leves se recibe una calificación de desfavorable que obliga a volver a pasar la ITV después de haber subsanado esos errores. Pero también es cierto que olvidarse de llenar el depósito del limpiaparabrisas o un poco de corrosión en los bajos, pueden echarte por tierra la ITV.

Una de las causas que con más frecuencia descalifica a los vehículos impulsados con autogas GLP en Sevilla es que sus propietarios deben presentar un certificado de la estanqueidad del circuito de gas emitido, como máximo, un mes antes de presentarse a la ITV. Certificado que solamente podemos emitir los talleres inscritos en el registro correspondiente de Industria.

Por supuesto, en el Taller Manuel Moreno podemos emitir este certificado y encargarnos de revisar tu coche antes de llevarlo a la ITV.