Uno de los cometidos de los talleres de coches es cambiar el motor al autogas GLP en Sevilla. Para ello, deben conocerse bien los diferentes tipos de filtros de partículas, de los cuales te hablaremos hoy. Aunque con el glp puedes evitar los inconvenientes del filtro de partículas, un componente esencial de los coches con motor diésel.

Si conoces la instalación de sistemas de autogas glp en Sevilla, comprobarás también que, tras unos 15 o 20 minutos de funcionamiento continuo a buena potencia, los filtros aumentan la temperatura y depuran los desechos que produce el motor.

Si no se cumplen las condiciones necesarias para su funcionamiento, el filtro puede obstruirse, por lo que es recomendable olvidarse del diésel y elegir un motor de combustible GLP. De este modo, los trayectos cortos y la velocidad de ciudad no supondrán ningún daño para tu coche.

Existen dos tipos de filtros de partículas, que se diferencian según usen o no aditivos para realizar su función. Estos aditivos sirven para reducir la temperatura necesaria para la combustión del hollín, con el fin de eliminar estas partículas más rápidamente, a unos 500ºC, rondando la temperatura normal de combustión del hollín los 600 o 650ºC.

Los filtros de partículas sin aditivos son los más comunes. Se colocan más cerca del motor que los que usan aditivos para poder alcanzar mayores temperaturas y facilitar la combustión. En teoría, no será necesario reemplazarlo, sino que durará tanto como el coche.

En cualquier caso, un sistema de gas licuado de petróleo es mucho más benévolo con el medio ambiente que el diésel, con un 80 % menos de emisiones de óxido de nitrógeno y otros gases de escape. Además ahorrarás y alargarás la vida de un coche de ciudad, pues ya viene
integrado en el vehículo.

En el Taller Manuel Moreno, te informaremos antes de tomar cualquier decisión. ¡Esperamos tu llamada!