Como taller mecánico experto en cambiar el filtros de partículas en Sevilla, hemos comprobado que el sistema de refrigeración del coche es algo que, en ocasiones, suele pasar desapercibido para la mayoría de los propietarios. Ese conjunto mecánico es esencial para el óptimo funcionamiento de nuestro motor y debemos tomar en consideración ciertos aspectos para conocer por qué esa parte de nuestro vehículo es tan importante.
En una simple definición inicial definimos el sistema de refrigeración como el encargado de lograr que la temperatura del funcionamiento de nuestro motor sea la adecuada con independencia de la temperatura ambiente o cualquier otra circunstancia.
Gracias a nuestra experiencia como taller experto en limpiar y cambiar el filtros de partículas en Sevilla, sabemos que el sistema de refrigeración por líquido es el más extendido en contraposición al sistema por aire. La proporción sería un 90 % el primer grupo y un 10 % el segundo. El sistema más popular, también conocido como de Termo-Sifón, añade una bomba de agua para repartir el líquido por todo el sistema durante el proceso para lograr así enfriar el motor.
El calor expelido va del radiador hacia el flujo de aire haciendo que el líquido vuelva de nuevo a fluir por los canales. El radiador conecta por el motor a través un entramado de mangueras y caños cuyo núcleo es de tamaño grande para que introduzca más frío y el calor se diluya velozmente.
La temperatura ideal de un motor es justo la anterior al punto de ebullición del líquido. Para evitar la propia ebullición se incrementa la presión del sistema. La eliminación del exceso de presión se realiza a través de la válvula expulsando el líquido sobrante.
En Taller Manuel Moreno sabemos que todo sistema de refrigeración de líquido sufrirá una mínima pero constante pérdida de refrigerante subsanable rellenando el sistema. En una visita a nuestros talleres te diremos en qué punto exacto se encuentra el sistema de refrigeración de tu coche.