La necesidad de analizar los gases de escape de los motores de combustión deriva del hecho que, sobre todo en los motores alternativos, la combustión de los hidrocarburos nunca es perfecta. La combustión real da lugar también a la formación de productos sin quemar y otros residuos.
Hay que tener en cuenta que en los motores diésel, de momento, no se da mucha importancia a la composición química de los gases de escape, y sí a la cantidad de partículas sólidas presentes en los mismos.
También
contamos con analizadores de gases para gasolina que determinan si la
combustión en el motor sucede en las condiciones más favorables, y
por tanto alcanzan los valores más altos de optimización del
proceso, lo que redundará en un ahorro de combustible y una mejoría
en el rendimiento del motor.